
En una ciudad llamada Ur, vivía Abraham, un hombre muy bueno. Dios le escogió para formar un pueblo que fuese suyo, el Pueblo de Dios. Un día dijo Dios a Abraham: «¡Abraham!, deja tu tierra y camina hacia otra que yo te enseñaré».
«Dios también me habla a mí»
* * *
Dios hace una promesa a Abraham


«Con el Señor a mi lado, todo me irá bien»
De La Biblia más infantil, Casals, 1999